María y Alicia, las tías de Pablo, confiaron en mí de todas las maneras posibles. Me dejaron cancha libre para elegir diseño y sabor. Alguna que otra vez tengo dicho que eso me encanta, pero también confieso que he pasado una cantidad de nervios y responsabilidad infinita! Pensaba en la tarta. Hablaba de la tarta. Soñaaaaba con la tarta... fondant arriba, fondant abajo, ¿chocolate?, ¿vainilla?, ¿tuttifruti?, ¿tamaño?... cuántas dudas! Sólo quería hacerlo bien.
Llegado el momento me puse manos a la obra. Modelé ositos, patitos, nubecitas... he disfrutado mucho con este trabajo, mucho! Para elegir el sabor hice algunas mini tartas de prueba, y una de mis catadoras oficiales estaba de acuerdo con la opción final: bizcocho de chocolate relleno de crema de galletas oreo (gracias tía Mari).
Así que hoy por la mañana cogí a una de mis fotógrafas, Sonia Prima, y nos dirigimos al restaurante Louzao en Viveiro para colocar una mesita pequeñita pero curiosa. A ambas chicas les tengo un cariño muy especial y quería hacer algo bonito :)
El papá oso! |
Papá oso y su bebé! |
La señora tartona que presidía la mesa. Se comía todo menos el lacito y los banderines, claro! |
El protagonista del día, Pablito! |
María, Alicia, millones de gracias. Gracias por confiar en mí en absolutamente todo, por darle la oportunidad a Dulce de Coco de hacer algo así. No sabéis la ilusión que me ha hecho, sois geniales gemes! :D
Espero que os haya gustado, gracias siempre por dedicarnos ese minutito a leernos!
Un abrazo!
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