TROYA!

Como os contaba ayer por facebook, el sábado tuvo lugar una desgracia. Una pandilla de despiadados cortó a la pobre Troya, una preciosa dogo alemán, en trocitos. Sí, sin piedad, sin titubeos, sin ningún tipo de remordimiento... Y ni uno sintió tambalear su conciencia, vamos, tenía la misma pena que Homer comiéndose a Tenacitas. Y esto no acaba aquí, lo peor de todo es que tuvieron la poca decencia de salir a celebrarlo hasta altas horas de la madrugada!! Esto no tiene nombre... bueno sí, se llama cumpleaños, y yo fui partícipe de él. Disfruté como la que más comiéndome un trocito del cuello de Troya, y qué rica estaba...

Pero tranquilos, que no cunda el pánico, la perrita de mi amigo siguió correteando por ahí amenizando la fiesta y echando de vez en cuando un agarrado con su dueño, nosotros sólo nos zampamos su carita hecha tarta! Me pregunto si Coquito estará tan rico... ñam!

El bizcocho troyano era de vainilla, y estaba relleno de ganaché de chocolate! Espero que os guste tanto como al cumpleañero. Tamara, mil gracias por hacerme cómplice de una sorpresa tan dulce :)

Mirad que caras de felicidad, de regocijo... cuánto gamberro hay suelto!

Gracias por leerme una vez más Coquito fanses, mil gracias como siempre :)

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